26 ago 2009

Llegada a Panama y San Blas

Para llegar a Panamá, hemos necesitado volar en 3 aviones diferentes un total de 21 horas, pasando por New York y Aruba. Además, llegamos al aeropuerto de Delhi 15 horas antes de la salida del avión, por qué? Porque el avión salía a las 10.50 P.M. , no A.M. como dimos por sentado nosotros. Los del puesto de información del aeropuerto aun se ríen de la cara de panolis que se nos quedo cuando nos dijeron esto. Pero no hay mal que por bien no venga, nos pasamos 12 horas en la cafetería leyendo y conectados a Internet…
La llegada a N.York fue bastante chocante ya que venimos de un país donde se pasa hambre y donde la mayoría de los habitantes están muy delgados y de repente llegamos a USA, donde el más delgado no cabe en una silla estándar. El aeropuerto era un desfile de obesos, muchos con dificultades para caminar, haciendo cola para comprar una hamburguesa o patatas o similares en los varios fast food del aeropuerto a las 7 de la mañana. Desayunan autenticas barbaridades. Yo en el vuelo me acabé de leer un libro titulado “Un planeta de Gordos y Hambrientos” de Luis Sebastián (os lo recomiendo) y pude ver en menos de un día los más hambrientos y los más gordos del planeta. El libro ya me había calado hondo, pero después de vivir estos contrastes, aun más. Todavía hoy estoy un poco en shock.
Llegamos al aeropuerto de Panamá por la tarde y nos metimos en un bus para llegar al centro de la ciudad que nos dejó tirados en medio de la nada porque se estropeó, así que tuvimos que coger un taxi porque por lo visto la zona no era muy segura así que nos fuimos bien rapidito. Llegamos a nuestro primer hostal de mochileros de centro-América y enseguida nos dimos cuenta de que esto no es Asia. Los precios aquí son muchísimo más caros que en India y Nepal. Por dormir pagamos 24$ noche cuando en India pagábamos unos 5$ por noche. Es más barato que Europa, pero mucho más caro que Asia. Así que habrá que apretarse el cinturón si queremos comer turrón en Navidad.
Después de dos noches en el hostal, nos pusimos en contacto con Dani y Ana, unos amigos de otros amigos que nos han acogido en su casa y nos han cuidado de lujo. Hemos estado 3 noches en su casa y hemos podido visitar Panamá con mucha tranquilidad. La ciudad en si tiene bien poquito para mi gusto, aunque dicen que es la mejor capital de centro-América. Nos gusto especialmente el casco antiguo y el Canal de Panamá. No nos imaginábamos que el canal fuera una obra tan grandiosa y tan importante. Pronto celebraran su centenario y ahora están empezando una pedazo de ampliación. Lo mejor de estos 3 días ha sido estar con Dani, Ana, Olivia, Joaquín y Benja. A pesar de habernos conocido aquí, nos hemos sentido como en casa. Cosas como hacer un aperitivo en la piscinita, un gin-tonic antes de cenar, una buena sobremesa y comida casera, hacen que por momentos vuelvas a Casa. Son detalles que cuando viajas se te olvidan y que cuando vuelves a vivirlos te das cuenta de lo bien que se vive en ‘casa’…
Todavía con un poco de jetlag, nos hemos ido a pasar unos días a las islas de San Blas. Este pequeño paraíso está situado en la región costera caribeña de los indígenas KunaYala y cuentan con un archipiélago de casi 400 islitas paradisíacas. Para llegar, hemos ido en un 4x4 cruzando selva y un rio enorme. Muy autentico!!! Para mayor aventura pinchamos una rueda y mientras la arreglaban, oímos los ruidos de la selva, tucanes y arañas enormes para alegría de Ursula. Luego hemos cogido una barquita para llegar a nuestra islita. Hemos dormido en Isla Carti, que es una micro isla donde vive una comunidad indígena de unas 500 personas y desde ahí hemos visitado varias islas y playitas como Isla Perro, Isla Iguana e Isla Anzuelo. Los dos primeros días hemos compartido islas con 3 viajer@s catalanes y una pareja de valencia y el último día nos quedamos solos y nos dejaron en una isla enanana, enterita para nosotros solos. BRUTAL. Agua cristalina, playita de arena finita, palmeritas, cocos, un par de gafas para bucear, un libro, uschi y yo. El único problema es que nos quedamos sin crema solar y la tienda más cercana esta a 3 horas así que nos hemos refugiado siempre en la sombra de las palmeritas, vigilando que no nos aplastara un coco camicace.
Los indígenas de esta zona tienen bastante autonomía política. A pesar de ser una región más de Panamá, tienen sus propias leyes y poderes y están muy bien organizados. Las mujeres todavía visten sus trajes típicos, igual que hace cientos de años y la mayoría no hablan español. Viven en cabañas de bambú y palmera, duermen en hamacas y se alimentan básicamente de pescado y frutas, aunque ya se empieza a ver la influencia occidental en sus costumbres. Hablando con uno de ellos, nos explicó que la mayoría de indígenas no quieren que llegue el turismo a sus islas, aunque parece que ya no hay vuelta atrás, porque están empezando a explotar la zona y hemos podido leer a cerca de varios proyectos que están en marcha para fomentar el turismo.
Mañana nos iremos a la región de Darien, a explorar la selva y su Parque Natural y seguramente pasemos por allí una semanita. Al parecer es una zona poco turística por su poca infraestructura pero con rincones únicos en el mundo y con animales y bichos de todo tipo, incluso más variedad que en el Amazonas. Ya os contaremos!!
Os dejamos AQUI algunas fotitos de estos días!
A ver si nos escribís un poquito y nos contáis también vuestras vacaciones que últimamente nos tenéis abandonados (se nota que es agosto….)
Besos fuertes ‘mi amooool’
Uschi y Robert

16 ago 2009

Bhutan en familia, un doble lujo.

Dejamos atrás Nepal con el corazón encogido, pero felices por las grandes experiencias y sobre todo por estar en familia por unos días. En solo 2 horas de vuelo te plantas de Bhutan. Pero la llegada merece unas líneas. Cuando quedaban 10 minutos para aterrizar, nos asomamos los 4 por la ventana y solo se ven montañas y arboles. Parece Suiza! Roberto y yo estamos boquiabiertos, donde está la superpoblación de sus países vecinos India, China, Nepal? Luego viene lo mejor de todo. El avión baja y baja para ir siguiendo el recorrido de un rio por un valle, pero a media altura de las montanas. Así que a derecha e izquierda tenemos montañas y pequeños pueblecitos. Bufff, que angustia! Pasamos muy cerca de los laterales de las montanas... Entonces Claudio se acuerda de que este es uno de los aeropuertos más difíciles del mundo. El ya ha aterrizado aquí con el Flight-simulator nos comenta fascinado!!! Que impresión!! El aterrizaje fue increíble, una experiencia para no olvidar.

En Bhutan, para nuestra sorpresa todos los hombres van igual vestidos con el traje tradicional (es obligatorio para trabajar) que es como una bata de andar por casa, con calcetines por las rodillas y zapatos. Si ZAPATOS, otra cosa casi impensable en India o Nepal donde todo el mundo lleva chanclas o bambas... A mi me recuerdan a los caballeros de las películas. Las mujeres van con una falda larga y como una torerita. Mirar las fotos, sobre todo la de Claudio con el traje tradicional... jaja! El ataque de risa de Laly lo dice todo!!!

En todo el país casi no se ve ni un papel en el suelo... los coches están todos impecables, en buen estado y no hay nada de tráfico. Yo no me lo podía creer!! Sin querer te pones a buscar por las esquinas alguna muestra de que no es real.. Después de 7 meses entre países muy muy sucios, caóticos, muy pobres y dejados esto no nos parecía posible. En cambio a Laly y Claudio les parece normal... jeje!

Como habréis visto en el post anterior Bhutan es totalmente budista y sobretodo hemos visitado monasterios y hecho amiguitos monjitos. Después de nuestro casi mes en un Monasterio en Kopan... Bhutan ha sido ya la guindilla del budismo y hemos podido contarles a los Papis bastantes de las cosillas que se ven en los monasterios: los Budas, algunas pinturas y su filosofía.

A parte de monasterios hay que destacar los Hoteles, nosotros estábamos alucinados, probablemente los recepcionistas también por las pintas de tirados de Roberto y yo... jejeje! Después de nuestros cuchitriles cutrillos, hemos dormido en buenas camas, duchas gustosas. Pensad que venimos de hostales y antros donde el papel de wáter lo pagas a parte (si hay) y donde o te llevas toalla o te secas con los calzoncillos… Además hemos comido genial (desayunos continentales y postres deliciosos en sustitución del arroz para desayunar comer y cenar). Vamos, que hemos vuelto de Bhutan con la piel más suave que nunca y quizás unos kilitos de mas!!!

Hemos conocido el animal típico butanés, Takin y visto el deporte nacional del país, TIRO AL ARCO!!! Si si... además esta súper de moda, los ves practicando por todos lados, incluso a ambos lados de nuestro camino a pie para llegar a un monasterio! que yuyu!

Pero lo mejor de todo ha sido poder visitar este país en familia... Nos lo hemos pasado muy bien. Nos hemos reído con las pinturas de las casas, hemos alucinado con los bosques prácticamente vírgenes de este país, las flores, sudado mucho para llegar a algunos monasterios a los que solo se llega a pie, nos hemos reído con el picante para unos suave y para otros insoportable, etc. Laly se ha hecho una foto con casi todos los niños de Bhutan a los que no tardaba en abrazarles y mimarles... jeje!

En definitiva es un país perfecto para recargar las pilas y disfrutar de su paz antes de volver al caos y suciedad de la India donde hemos pasado las 2 últimas semanas en ASIA.

Unas fotitos del viaje

Besossssss

Bhutan, un país especial

Dicen que Bhutan, proviene del sanscrito ‘Bhotant’ que significa ‘fin de Tibet’ pero históricamente los butaneses llaman a su país Druk Yul ‘tierra del dragón trueno’.

Para los que no sepáis donde esta, está situado al este de los Himalayas entre la India y Tibet (China). El país es tan grande como Suiza y no llega a tener ni 1 Millón de habitantes!! Parece increíble, sabiendo que está entre dos de los países más poblados del mundo, verdad?

Los principales valores de la cultura butanesa se pueden resumir en tres: felicidad, igualdad de género y preservación medioambiental. Los planes de desarrollo del país se fundamentan en 4 pilares: buen gobierno, preservación cultural, conservación del medioambiente y desarrollo socioeconómico equitativo.

La filosofía budista define la felicidad como un bienestar que brota de la unión física y espiritual. Así pues, el primer objetivo de la actividad económica es en Bhutan intensificar el bienestar humano, no sólo la adquisición de bienes materiales. La persecución de riquezas materiales y no materiales confluye en los Planes de Desarrollo bajo la etiqueta d Gross National Happiness. Este desarrollo de tipo más humanista explica porque al principio de su desarrollo, los objetivos del gobierno se han dirigido hacia la población mediante mejoras en la sanidad y la educación, más que en la industrialización o en la diversificación de la economía para generar más riqueza.

Sin embargo, Bután no es un paraíso y sufre las penurias típicas de una economía de subsistencia, como agua no potable, baja esperanza de vida, alta mortalidad infantil, entre otros aspectos. Los planes de desarrollo tienen en el turismo una importante fuente de ingresos. No obstante, el miedo a la contaminación cultural mediante el contacto entre turistas y población ha llevado al gobierno a un férreo control a través de la agencia de turismo estatal, la única existente. La Bhutan Tourism Corporation supervisa el número de visitantes por año, las rutas, el alojamiento, el contacto con la población rural, la duración del viaje (de 7 a 8 días), etc. Para el gobierno el turismo y el contacto con la cultura occidental ha provocado consecuencias negativas, especialmente entre los jóvenes: consumo de drogas, infravaloración por el trabajo y pérdida de respeto hacia otros valores sociales y de la comunidad.

Tras esta breve introducción, ahora os contaremos nuestras aventurillas butanesas.

Un beso a toooooodos,

Ursula & Roberto

Sensaciones de Nepal, por Paaapppa and Maaammma

Roberto y Uschi nos han pedido que escribiéramos nuestras sensaciones después de la visita que les hicimos en Nepal. Lo vamos a intentar aunque no lo vamos a decir todo. Hay sensaciones que no se pueden explicar y hay pensamientos que sólo compartiremos con ellos.
Nuestra llegada a Nepal fue muy emocionante. Te pasas un buen rato rellenando papeles e intentando acceder a tus maletas y salir del aeropuerto que nos pareció eterno. Hay por lo menos tres funcionarios (auténticos ellos) para cada control y sólo uno trabaja. Los demás miran. Después de más de seis meses sin verlos no nos merecíamos la eternidad del papeleo.
Allí estaban. Esperando pacientemente. Mucho más delgados pero con una cara de felicidad que no les habíamos visto nunca. Os podéis imaginar el largo abrazo de los cuatro juntos con el poli que nos pedía que circuláramos.
Una vez acomodados en el mini bus (si se le puede llamar así) que nos vino a buscar nos dirigimos al Monasterio de Kopan donde habían reservado dos habitaciones para pasar la primera noche. El trayecto hasta el Monasterio fue dantesco. Coches, motos, ciclomotores, vacas y toda clase de animales a miles y en la carretera. Se avanzaba a paso de tortuga y con el dedo del chofer continuamente tocando la bocina. Katmandou es un auténtico caos!!!
Vimos los street children y la gran miseria que hay en las “grandes” ciudades por estos barrios.
El Monasterio sin embargo, es un remanso de paz. Todo impecable y limpio y, sobre todo, EL SILENCIO. Entendemos que a este par les guste lo de los retiros en los Monasterios. Después de ver lo que hay fuera, esto es un auténtico refugio. Es evidente que esto se consigue con reglas muy básicas: “No sex, no steal, no drugs & no alcohol”. Conclusión: Laly durmió con Uschi y Claudio con Roberto. No queríamos escandalizar a los monjes. En el precio de la habitación están incluidos : el desayuno (te, porridge, tortitas, mermelada y el peanut butter que volvía loca a Uschi), la comida a base de arroz, puré de lentejas, verduras etc. y la cena muy parecida a la comida. No sabemos lo que costó porqué nos invitaron Uschi y Roberto. Un lujo.
A la mañana siguiente, nos vinieron a buscar desde el pueblo donde han vivido estos últimos meses. Una mini furgoneta que a los cien metros tuvo la primera avería.

Después de haber desmontado medio coche (sacando el sillon del conductor) y de varios intentos con el motor de arranque echando humo, conseguimos ponernos otra vez en ruta camino de Baktapur. Dejamos las maletas en el coche que siguió hasta Nagarkot. Visita a la ciudad con un calor asfixiante.A Claudio le picó una especie de avispa roja. Como consecuencia de la picadura se le hinchó la cara y se le puso papada de Buda. Todos se reían del pobre Claudio.
Acabada la visita, nos fuimos a la “estación de autobuses” para coger el que nos llevaría a Nagarkot. Nos compramos unos MOMOS que son una especie de raviolis rellenos de verduras y especies increíblemente buenos. Nos pusimos las botas de MOMOS en el autobús y nos acomodamos como pudimos El viaje hasta Nagarkot con el autobús lleno hasta los topes (gente de pié y más gente en el techo) fue toda una odisea. El timbre de parada consiste en dar tres golpes en la carrocería y el de arranque dos golpes. La gente sube y baja del techo con una facilidad pasmosa. Unos 20 Km. en estas condiciones, sin poderte casi mover, fueron una experiencia inolvidable. Todo por el módico precio de 10 céntimos de Euro por persona. Casi el mismo precio que el billete de autobús en una ciudad europea!!!!!!
Por fin en Nagarkot!!!!
Aquí han vivido unos tres o cuatro meses. Si os metéis en Google Earth veréis el tamaño del pueblo. Diez casas o diez tiendas o restaurantes. Una calle que lo atraviesa.
Gran recibimiento.
Roberto y Uschi habían estado unos días fuera y nosotros éramos el acontecimiento del día. Llegaban Pápa y Máma de Uschi Miss y Roberto Sir. Conocimos a medio pueblo. Todos encantados de vernos. Lo primero que hicimos fue sentarnos en el Restaurante de una de las hermanas de la Directora del Colegio: Jesu o Yesu. Es el que veis en la foto. Suelo de tierra, dos mesas alargadas, fogones en un lado y otro y el lavadero de platos en el suelo. Os tenemos que confesar que nuestro primer pensamiento fue: aquí no comemos.
Pues sí que comimos. Y muy bien. Cantidades enormes de arroz con verduras y el famoso puré de lentejas todo adobado con especias. Nos dieron una cuchara. Uschi y Roberto comieron como lo hacen allí: CON LAS MANOS. Eso os tenemos que confesar que todavía, sólo con pensarlo, nos impresiona mucho. Para un occidental, ver comer con las manos nos parece una marranada. Supongo que con el tiempo o simplemente por necesidad, lo acabas haciendo. Nosotros no lo hicimos.
Después de comer nos fuimos a dar una vuelta por los alrededores. El entorno de Nagarkot es precioso. Caminos entre bosques y unas vistas sensacionales de los valles que rodean el pueblo. Conseguimos ver uno de los picos de los Himalaya entre las nubes. Estábamos en plenos Monzones y durante este tiempo la visibilidad es muy mala.
Vuelta al pueblo. Compramos los ingredientes de la cena (aqui se compra a diario, ya que no hay despensas, neveras, microondas…etc) y nos volvimos a sentar en el “restaurant” de Yesu. Cuando salimos, la oscuridad era total. No había luz en el pueblo. De allí y con la ayuda de la linterna de un mecheros (sí, los mecheros en Nepal tienen una pequeña linterna) nos fuimos al hotel que nos habían reservado los amigos de Uschi y Roberto. Una caminata de unos 35 minutos.
Pensábamos que dormir a 2400 metros nos costaría un poco. Sin embargo caímos redondos en la cama y nos despertamos al día siguiente nuevos. El silencio durante la noche era absoluto. Una maravilla.
A la mañana siguiente nos fuimos a ver el Colegio pero primero nos invitaron a desayunar: arroz dulce con verduras. Claudio estaba bloqueado. No pudo probar bocado. El arroz, que le apasiona, le había cerrado el esófago. Gran preocupación de nuestras anfitrionas: “pápa is not feeling good” y su papada (acordaros de la picadura de la avispa) aumentaba por momentos. Acabado el desayuno nos fuimos al cole. Supongo que habéis leído el blog y habréis visto varias fotos del cole. Es un edificio de tres plantas. En la planta baja y el primer piso están las aulas. En el primer piso están la cocina y la habitación de la Directora. Uschi y Roberto habían dormido en la cocina. Nosotros no entendemos cómo habían podido vivir en semejantes condiciones. Dormir en una habitación donde se cocina, sin ventanas a la calle y sin posibilidad de aeración son adecuadas para algún animal pero no para dos seres humanos. Saludamos a los alumnos/as, a los profes, a las gallinas que pululan por dentro de las aulas y nos dimos cuenta de lo mucho que esos niños querían a Uschi y Roberto. Los trataban con mucho respeto pero con mucho cariño.
ERA DIA DE EXAMENES. Los dejamos con sus profes y nos fuimos a dar una vuelta. Regresamos hacia las tres de la tarde y nos tenían preparada una fiesta de despedida. Habían confeccionado una sábana firmada por todos alumnos. Nos regalaron flores y como podréis imaginar, a todos se nos escapó alguna lagrimita. Visitamos el cole y vimos las aulas pintadas por ellos con los dibujos, mapamundis que hicieron durante su estancia.

Más tarde la Directora nos invitó a tomar el té en sus aposentos. Sacamos el Manchego y el Queso Emmental, la Nocilla y los picos que habíamos traído para la parejita. Se pusieron y nos pusimos las botas. Una vez acabado el aperitivo nos fuimos a acompañar a los dos niños que se habían quedado. Roberto les había prometido que iríamos a visitar sus casas. Desde el cole hasta casa de uno y después del otro nos llevó más de una hora. Los niños viven en casa aisladas y tienen que recorrer distancias enormes. El desnivel entre el colegio y la casa de Shanti, la niña que vivía más lejos era de casi 400 metros. En las dos casas nos recibieron magníficamente. Para ellos es un honor que alguien los visite e inmediatamente te ofrecen té y comida. Las casas son pequeñas y en ellas conviven varios familiares. Es muy interesante ver como viven.
Otra hora o más de regreso. Llegamos agotados.
Por la noche fuimos a cenar a casa de Baba. Recordáis el personaje que se ocupa de los Street Children? Ese es Baba. Un ex Sherpa que le falta una pierna porque en una expedición sufrió congelaciones importantes y se la tuvieron que amputar. Es todo un personaje. Una gran persona que se dedica a los demás con una Fundación de un Irlandés. Gran amigo de Roberto y Uschi y gran cocinero. Quiso organizar una cena de despedida en su casa y nos invitó a todos. Fue un gran día y a la pareja les esperaba un nuevo día mucho más agotador.
Despedida de Nagarkot
Nos levantamos pronto y nos fuimos andando al Restaurante de Yesu. Estaban todas y todos los amigos del pueblo. Unos más tristes que otros. Desayunamos todos juntos. Té, tortitas (no recuerdo como se llaman) y un plato a base de verdura y especias que a las 8 de la mañana entran que da miedo.
Nos dimos cuenta de lo mucho que les querían. Abrazos, Namastés y hacia Katmandu con el corazón encogido. Allí han dejado una buena simiente y siempre tendrán unos amigos incondicionales. Lo que han hecho en estos últimos meses quedará grabado en las mentes de todos. Para nosotros ha sido una experiencia única e inolvidable.
El resto del viaje os lo contarán ellos.
Adjuntamos un link a algunas fotos aunque nos faltan mas de Claudio y Laly.
Un beso veraniego a todos!!

11 ago 2009

Por fin cruzamos el charco!!!!

Holaaaa!!!

Hoy estamos muy contentos porque por fin nos hemos aventurado a cambiar de continente y no porque hayamos visto ya mucho de Asia (solo India, Nepal, Birmania y Bhutan) sino porque nos apetece cambiar, nos apetece nuevas gentes, culturas y playa por unos dias.
El destino escogido es... tachan tachan... Panama!!!!!! Nos han hablado genial del pais y dicen que es la Costa Rica por descubrir!!
Asi que nos vamos de nuevo a la aventura. Lo hemos meditado un poquito (unos 5 minutos..) y nos vamos el 16 de este mes para alla...
Asi podremos contaros tambien nuevas historias y vereis nuevas fotillos!!!

Un beso muy grande a todos!!!
Tan grande como de aqui, Kalkuta a Panama.

Ursu & Robert

8 ago 2009

Una cancion especial...

Esta es una cancion que descubrimos en el blog de nuestro profesor de budismo en el monasterio. Desde entonces nos acompaña en cada lugar al que vamos, espero que os guste.
Os la dedicamos...
Link
Os echamos de menos,

Ursula